lunes, 24 de abril de 2017

13 de Septiembre. Trazos gordos.

>Ya lo tengo todo a punto para irme a Madrid a dar unos cursos de “Agilidad en el cambio”. De muy buena mañana, Camino y yo hemos corrido y nadado en la playa, después de dejar a Inés en el tren con cara poco amistosa.
Tengo las piernas como maderas, creía que me habría adelgazado después de todo este ejercicio pero la báscula todavía marca 105, debe de estar estropeada !. Confieso que me he llevado una decepción. Es cierto que después de este ejercicio acumulado me encuentro mucho mejor de moral, parece que haberme puesto un objetivo, ene ste caso el Camino, ha funcionado correctamente. 
Uno de los objetivos de hacer el Camino es encontrar un propósito que de más significado a lo que hago. Y si no es encontrar un significado nuevo a lo que hago, quizá puedo encontrar un nuevo significado para mi vida.
A ver qué ocurre por Madrid en el trabajo, si va todo muy bien quizá encontraré mayor significado y madurez, y si va mal, pues…, también. Es como tener un conejillo de indias, y pase lo que pase en el trabajo, mi ánimo no debería depender de ello, ¿verdad? 
Ahora le decía a Camino que estoy motivado para mi primera formación de mañana, pero qué ocurrirá con la segunda y la tercera es una incógnita. Tres intervenciones iguales de corrido ¿Cómo puedo motivarme o estar tranquilo para las otras dos? ¿Disfrutar? ¿de qué? ¿de sentir que tienes más conocimientos? ¿de que se acuerden de que fuiste un buen maestro? ¿de sentir que colaboras a que la empresa tenga una mejor organización?¿de sentir que es un granito de arena en el desarrollo de las personas? Dejaré la siguiente página en blanco para seguir reflexionando…

Y en blanco se quedó…

>Volviendo al Camino, es interesante hacer la reflexión sobre cómo afrontaré todas estas etapas, de cuál es el objetivo de hacerlo y no perderlo de vista. Y me digo estas cuatro cosas:
Estar contigo mismo. 
Encontrar quien eres tu y cuál es tu potencial. 
Dejar que las cosas pasen y fluyan.
NO TIENES PRISAAA. Sí, te esperan, claro, pero ningún día en concreto. 
No tienes ninguna obligación, ni mandato, ni horario, ni objetivo logístico. “Esto me hará sentir libre”, quizá de lo que nunca has vivido o nunca vivirás. 
Aprovéchalo !  Disfrútalo!  Investígalo ! Atrévete !   Sueña !  No te conformes con la paja !

Recuerda, TRAZOS GORDOS<


Los ‘trazos gordos’ vienen de una anécdota que viví de pequeño en la escuela. Me gustaba mucho dibujar pero me centraba excesivamente en el detalle, en seguir la linea exactamente por donde debía ir. Y cuando miraba mi dibujo desde una distancia mayor solo veía lineas, sin un significado global, sin una estructura de perspectiva. Todos sabemos lo importante que es primero plasmar qué es lo que estás haciendo, que se entienda lo que quieres comunicar. El detalle y la linea fina vienen más tarde. Los trazos gordos, en definitiva, son como la meta-visión de las cosas. En dibujo, lo llamaríamos el bosquejo. Mi profesora me repetía: “¡¡Jordi, trazos gordos!!”. Y me acuerdo tantas veces…

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