jueves, 11 de mayo de 2017

Capitulo 2 ¿Storytelling?

¿Ya has contestado a las dos reflexiones que proponía?

La mayoría de personas contestarían a la pregunta de, ¿de qué va mi historia?, diciendo que es posiblemente una historia de superación, de lucha, o de vida, otros dirían que es una historia triste, quizá otros hablarían de éxito o de buscar y encontrar nuestro propósito de vida, y ¿sabes qué? todos tendrían razón, porque a la postre todos somos dueños de nuestra propia realidad, y esa es la única que cuenta.
Lo que he contado en este primer capítulo es mi historia pero cambiando el nombre de los personajes,  de las dificultades o los triunfos podría ser perfectamente la tuya, que estoy seguro que está llena de satisfacciones, de dudas, de amor, de frustración, de gratitud, ansiedad o belleza, al final, como la de todos los seres humanos. Pues entonces, ¿por qué la cuento?.
Verás, en mi experiencia como formador y facilitador, he aprendido que las cosas contadas como una historia o un cuento, tienen un impacto definitivamente superior en la audiencia, generan una conexión emocional directa y se comprenden infinitamente mejor. 

Si miras en tu interior después de leer el primer capítulo, estoy convencido que te sentiste identificado y que empatizaste conmigo, que has sentido que había algo tuyo en esa historia y que probablemente ha abierto una pequeña ventana de reflexión en tu interior. ¿Estoy donde quiero estar?, ¿estoy siendo quien quiero ser?. Casi seguro que ha producido imágenes en tu cerebro y que estas serán el punto de partida para recordarlo todo.
Este es el gran poder del ‘Storytelling’ o de contar las cosas a modo de historia o cuento, eso es lo que significa esta palabra tan en boga últimamente. 
Contar historias facilita la comprensión de cualquier hecho, por complicado o técnico que parezca inicialmente, y facilita la comprensión a nuestra audiencia de forma que nuestro mensaje quede grabado en la memoria más reciente de nuestro cerebro.
Déjame que te ponga un ejemplo sencillo, cuentan que dos vendedores de zapatos fueron a Africa a finales del siglo pasado, después de unos meses de trabajo, llegaron dos telegramas de vuelta a su central de origen. El primero decía, “Situación desesperada. Aquí nadie utiliza zapatos”. Y el segundo escribió, “Grandiosa oportunidad. Aquí nadie usa zapatos todavía.” 
Esta corta historia nos enseña que las situaciones dependen de nuestro propio punto de vista o de nuestro estado emocional. Es lo mismo que contar que ‘el vaso está medio lleno o medio vacío’. 
Quizá a partir de ahora para explicar que ‘todo depende del cristal con que se mire’, también recordaremos la historia de los vendedores de zapatos que fueron a Africa.
Contarlo en forma de cuento o historia hace que lo recordemos más fácilmente y que lo usemos para hacernos entender.
El ‘Storytelling’ inspira, impregna y emociona, seguro que habéis visto algún video en YouTube, o en cualquier otra plataforma, de alguna persona que ha tenido que superar una grave enfermedad, pérdida o desastre financiero que se ha recuperado anímicamente con esfuerzo, valentía, perseverancia o amor, y que recordáis como fuente inspiradora para vuestra propia vida. Te da energía, motivación y fuerza para afrontar tus propios problemas o circunstancias que estés viviendo en ese momento. Este es el pder del Storytelling.
Por otro lado, si te fijas bien e intentas recordar algún anuncio televisivo, radiofónico e incluso impreso que te haya gustado, que todavía cuentes o que te emocione, verás que va ligado a una historia. Siempre va ligado a una historia.
Otra herramienta parecida a las historias son las metáforas. La metáfora consiste en un tipo de analogía o asociación entre elementos que comparten alguna similitud de significado para sustituir a uno por el otro en una misma estructura. ‘Para muestra, un botón’, es una metáfora para decir ‘por ejemplo’.
Te pondré otro ejemplo, cuando explico mi historia en el anterior capítulo y quiero hacerte ver lo mal que lo pasé,  lo ilustré con la metáfora del túnel oscuro, húmedo y zigzagueante que viví en aquel momento. Es más probable que te acuerdes del túnel que de las emociones que te pueda describir con palabras más específicas como, sufrimiento, ansiedad o incertidumbre.  
El refranero, tan típico en nuestro país, hace la misma función que las metáforas. ‘Dicho popular agudo y sentencioso que suele contener un consejo o una moraleja’, dice la definición de refrán. Nos recuerda como la sabiduría popular se transmitía entre personas en otros momentos, precisamente para ser recordada. 
Como por ejemplo, ‘donde hay patrón, no manda marinero’, muy apropiado para este libro, o  ‘a quien madruga, Dios le ayuda’ que quiere recordarnos la perseverancia. 
En definitiva, y al igual que la función del ‘Storytelling’, su función es grabar nuestras mentes de forma que lo recordemos más fácilmente.
También las reglas mnemotécnicas tienen esta función de recordatorio, en su definición se deja claro. ‘Una regla mnemotécnica es una oración corta y fácil de recordar que ayuda de manera artificiosa a relacionar palabras, con el objetivo de memorizar conceptos con más facilidad.’
Recapitulamos, el Storytelling conseguirá que,
Crees conexiones emocionales
Convenzas sin esfuerzo
Recuerden más fácilmente tus mensajes
Inspires a tu audiencia 
Compartas conocimientos de una forma más fácilmente digerible
Captes su atención
Cambies sus conductas

Qué bonito queda, ¿no?, ¿te gustaría conseguir todo esto de la lista anterior?, no es difícil, como en todo aprendizaje, deberás seguir algunos pasos y practicar mucho. Empieza siempre por el circulo de personas con el que te sientas cómodo, después ya tendrás tiempo de extenderlo al trabajo o tu organización.
Lo primero que hay que tener en cuenta es tu AUDIENCIA.
Pregúntate, 
¿Por qué tendría que importarles lo que les voy a contar?
¿Cómo se beneficiaran ellos?
¿Qué quieren escuchar?
Cuando te hayas contestado a todo ello, habrás puesto rumbo a tu ‘Storytelling’, al mensaje que quieres hacer llegar a tu público, a un objetivo claro de comunicación.

Según, Ferran Ramon Cortés, autor del libro ‘La isla de los cinco faros’, donde desarrolla, de hecho, los cinco pilares de la comunicación. Ferran dice lo siguiente;


  1. Siempre hay que comunicar un UNICO y gran mensaje. Demasiados confunden y a la vez no se recuerdan.
  2. Explicándolo de forma memorable, es decir en forma de historia, de cuento.
  3. Con un lenguaje que conecte, entendible.
  4. El mensaje que llega es el que captan tus interlocutores, no el que tu envías.
  5. Invitando, en lugar de convenciendo.
Dicho esto, me gustaría distinguir tres tipos de ‘Storytelling’.
El primero de ellos lo podríamos llamar ‘Quien soy’ y contaríamos nuestra propia historia, como la que he contado en el primer capitulo, y sirve para generar conexión con el público, empatía, crear paralelismos, afán de superación, motivación e inspiración.

El segundo se llama ‘Visión’, sirve para comunicar como sería el proyecto terminado de algo que se está construyendo. Por ejemplo, si te quieres construir una casa, con un plano de planta no te haces a la idea de como sería tu casa, en cambio con una maqueta o un plano en 3D no solo entenderás mejor el aspecto de la casa sino que te ilusionarías más al verla terminada digitalmente o en dibujo. Genera ilusión, claridad, seguridad, visión y tranquilidad. ¿Cómo sería nuestro proyecto hecho realidad?, invita a soñar, a compartir, a crear, a  hacer equipo.

El tercero es el ‘Sé cómo te sientes’, este sirve para bajar barreras en la comunicación, es decir, cuando nuestro interlocutor/es está cerrado a negociar o a hablar en un mismo nivel, ayuda a reequilibrar y sobre todo a abrir un canal eficiente de conversación. 
Se comunica a través de contar a la opinión contraria una experiencia vivida parecida o paralela a la que está viviendo el otro lado, de forma que sienta que hay empatía y comprensión de su posición. Si nos ponemos a la misma altura que nuestros interlocutores, bajarán sus barreras de defensa y tendremos una oportunidad para que se entienda una postura a veces diametralmente opuesta y podremos contar como nosotros solucionamos un problema similar al que la otra parte sufre.

En cualquiera de las tres tipologías, la clave de tu comunicación para que produzca el impacto que deseas es tu autenticidad, la verdad transparente, incluso mostrando tu parte más vulnerable, esta es la que llega a los corazones de la gente. Cuando llegamos al corazón de alguien, todo es posible, cualquier transformación, cualquier cambio empezará a calar en tu audiencia, y desde ahí, empezará a caminar hacia al objetivo.  
Quizá también te preguntes quién has de ser tu para que la comunicación tenga el impacto que deseas ¿verdad?, pues hay varias cosas, pero para mi la primordial es que creas en tí mismo. La seguridad en ti mismo, la autoconfianza genera total y absoluta credibilidad.


A consecuencia de tu autoconfianza, mostrarás tu mejor energía, los apropiados cambios de ritmo, tono de voz, y tu gestualidad irán acorde con ello, pero practica, no leas, fluye con lo que sabes que dominas perfectamente. Si quieres pulir tus habilidades, encuentra un mentor para que te observe y pula tus habilidades comunicativas, que te de feedback. Practica en tu circulo más inmediato, donde te sientas arropado y disfruta de ser el protagonista de tu propia historia.

Un buen líder de equipos debe saber contar buenas historias, debe saber seducir, conducir, motivar, alentar y alertar, inspirar, generar credibilidad y dar ejemplo, y para esto el ‘Storytelling’ es un arma muy poderosa, si se hace siempre desde la autenticidad y la asertividad.

Esto no pretende ser un tratado de Storytelling, y si entender la importancia de contar historias en nuestra vida personal y laboral, conectar con los demás y generar relaciones más efectivas.
Si quieres saber más sobre Storytelling, puedes contactar con mi sobrino Víctor Gay Zaragoza y su ‘Camino Amarillo’, mi ahijado se ha especializado en la materia y da conferencias y cursos sobre Storytelling. Te encantará!.

Todos tenemos una historia que contar, ¿cuál es la tuya?, ¿a quien quieres contársela? ¿qué te aportará contarla?

Cuenta una historia, escríbela y léela a alguien, desde el corazón, desde tu autenticidad, honestidad y bravura, y sin darte cuenta te habrás convertido en un verdadero ‘cuenta cuentos’…aaah! y observa el impacto que generas en los demás, nunca jamás querrás dejarlo.

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